La libertad que se ocultaba a través del virus Covid-19

Por estos días de crisis mundial lo único que viene siendo claro y en común entre todos es la incertidumbre, si bien con métodos profesionales y estadísticos en algunos temas se puede predecir medianamente una idea del futuro que se dibuja después de lo que estamos viviendo, nadie tiene una palabra final, aún no sabemos a ciencia cierta cuál es la manera perfecta o idónea de enfrentar esta situación, cada líder de gobierno alrededor del mundo ha tomado decisiones basadas en lo que según el criterio y necesidades de cada territorio ha considerado convenientes, juzgar cual es la idónea al día de hoy se nos sale un poco de las manos.

Fuente: WhatsApp

Ahora bien, considerando el presente y en aras de enfocarme en lo más vivido, sintiendo el aquí y el ahora más que nunca, he observado entre quienes residimos en lugares donde los gobiernos nacionales han decretado estados de “Distanciamiento social Obligatorio” como por ejemplo en Perú, (que se declaró en estado de emergencia e impone como medida de control una cuarentena obligatoria a todo nivel) y en quienes por distintos motivos han tenido que cumplir cuarentenas post viajes o por exposición en diferentes formas al virus y en general entre quienes deben permanecer en sus hogares, la ansiedad y emergentes temores por quedarse en casa; las redes sociales se han convertido en una alegoría total al pánico que representa no solo enfrentarse a la restricción de no salir, sino sus implicaciones, así ha quedado expuesto el temor al compartir en familia, al sugerirse a través de "memes" o publicaciones que puede que por momentos nos hagan reír, pero que finalmente exponen una cruda verdad; que este encuentro fortuito les hace experimentar la sensación de convivir prácticamente con desconocidos. Así mismo flota en este mar de realidades la ansiedad que produce a muchos padres el tener contacto con la natural infancia y energía de sus hijos pequeños; sin niñeras en casa y sin colegios los padres se han visto acudiendo al gran número de guías y tutoriales que se han diseñado para hacer procesos de escuela en casa o “homescool” sin morir en el intento, muchos de ellos creen que no tienen las herramientas ni la fuerza mental para “sobrevivir” ante ellos, hay otros quienes han experimentado incluso temor al tener que cocinar, cuando antes habían considerado esta tarea innecesaria en una época que los domicilios están a la orden del día, (es igual para hombres y mujeres), muchos de ellos hoy en sus casas lo están considerando una verdadera supervivencia.

También vemos brillando con luz propia el temor al tedio, así tal cual, el tedio. En días en que se nos hizo costumbre estar ocupados y que así mismo estarlo se considera una característica de éxito, hoy la oferta de cuarentena es buscar en Internet ideas para sobrellevar la situación con listas que incluyen actividades una a una, (tareas domésticas, manualidades etc.), recomendaciones de series y películas, (se crean tendencias en los canales especializados), programación de menús de dieta y compras óptimas para estos días, en todo caso, organizaciones o agendas que te faciliten estar en casa anestesiado, sin tiempo para pensar-te. Lo que se hace evidente es que nos hemos abandonado tanto a sí mismos que creemos que las respuestas están afuera, tenemos temor de vernos de frente, a estar con nosotros mismos y ese es precisamente el tema paradójico y a la vez milagroso de esta crisis mundial por causa del Covid-19, muchos tenemos hoy la oportunidad de desocuparnos, de aquietarnos, de disminuir la velocidad frenética que venimos llevando para entender que estar en casa por fuerza mayor nos ha permitido visualizar una nueva libertad, esa que no se no busca ni está afuera; asumir que está adentro de cada uno y que esta también fluye cuando nos permitimos esos tedios creativos tal vez similares a los de Newton en el famoso árbol; (a quien le llego la inspiración casualmente durante una epidemia de peste en 1665). Una libertad que también fluye al entender que no todas las respuestas están en Google y que no hay mejor tutorial para estar con los hijos que el amor.

Ver más sobre la inspiración de Isaac Newton durante la epidemia "La gran peste de Londres" 👇 ¡Les prometo que está hermoso!

"En 1666 el joven científico inglés se la pasó estudiando lejos de la escuela. Para muchos, el número “666” resultaba ser apocalíptico mientras la numeración romana MCDLXVI hacía creer que el fin del mundo estaba al caer. Pero 1966 es conocido como annus mirabilis, el año de las maravillas, por la sincronía descubrimientos como la teoría de la gravitación y el desarrollo de las bases de la mecánica clásica, entre otros."

Fuentes:

Clarín // Manzanas Famosas

Quien ha sido libre siempre no soporta la represión y quien ha estado siempre en represión le puede costar acostumbrarse a la libertad. ¿Cómo puede ser posible que ante la ausencia de un horario laboral impuesto no sepas que hacer con tu tiempo, con tu vida?

Hoy no estamos menos libres y es el momento de reflexionar en donde está la verdadera esclavitud; ver de qué cosas o situaciones dependemos y que claramente hoy se hace obvio que no las necesitamos, muchos objetos pierden el valor cuando no hay salud, cuando no hay familia…. Tal vez es el momento de rescatar aquel criterio valido y suficiente que te posibilita entender el valor del tiempo y así mismo valorar el de los demás.

Playas en Punta Hermosa, Perú

8 de marzo de 2020: playas abarrotadas de personas y agua sucia y contaminada

19 de Marzo de 2020: Playas libres de personas y llenas de aves y peces en agua limpia.

No puedo dejar de nombrar otra libertad que ha emergido entre esta caótica situación mundial, si bien todos sentimos tristeza y vulnerabilidad ante la enfermedad, es momento de reconocer que el Planeta como sistema está agradeciendo el efecto, la disminución de la contaminación se viene notando y no necesitamos cifras para darnos cuenta; cielos despejados, aves volando, orillas del mar limpias y llenas de aves y peces libres son una prueba más que contundente que si somos responsables del deterioro ambiental, pero que así mismo hoy sabemos que SI PODEMOS hacer algo por mitigarlo, ojalá en esta oportunidad aprendamos que no hay que esperar a que las circunstancias sean tan dramáticas para tomar medidas necesarias.