Lo que no me gustó de Cancún



Hace poco decidí tomar unas vacaciones en Cancún, antes de ir hice la clásica inspección en Internet y también con algunas amigas que han viajado ya, sobre temas del clima, que ropa llevar, sitios por visitar y generalidades que una se puede preguntar antes de un viaje, esta inspección sin embargo, no fue tampoco del todo minuciosa, pues yo esperaba que pudiera dejar un poco las cosas al divino azar en este viaje y no me quería llenar de expectativas o de prevenciones, pero luego me di cuenta que hay detalles que me hubiera gustado saber para evitarme dolores de cabeza, los cuales no deseas tener en tu anhelado descanso

He aquí los detalles:

1. Venta intrusiva de tiempos compartidos

Es una lastima que un sitio tan bonito pueda causar una primera impresión tan negativa como la que tuve mi primer día.

Por causas de la aerolínea el vuelo se retrasó y esto ocasionó que la agencia de viajes contratada no se hiciera cargo del transporte aeropuerto-hotel, todo esto me llevó a realizar varios trámites (que no vienen al caso) y a buscar por mi propia cuenta dicho transporte; lo que en parte es fácil, por la gran oferta que encuentras en la salida con diferentes empresas ofertantes, pero a su vez es molesto porque se te acercan los comerciantes, todos al tiempo y te dan tan diferentes tarifas que no sabes realmente que hacer o esperar, y lo peor es que te generan desconfianza porque comienzan entre ellos a hablar mal del uno y del otro; pero bueno, al final esto fue lo de menos, lo peor es que tu vas con la ilusión de llegar al hotel y en un momento dado se presenta alguien uniformado como funcionario presentándose como personal de "Información Turística" que te lleva a un cubículo y con una exposición amable te hace dar a entender que Cancún tiene un servicio excepcional con esta acogida, como si fuera una hospitalidad directa del gobierno de esta ciudad, luego de mucho bla bla bla, te pide tu tarjeta de crédito o te dice que hagas un abono en dólares que te sirve para ganar super descuentos en los tours recomendados a cambio de estar 90 SIMPLES minutos (que en un viaje son oro puro) en una charla comercial, dicen además, que te llevan y te recojen en el hotel que estas hospedado, que te brindan un desayuno especial, entre otras cosas; afortunadamente pude evadirme de esta situación y salir de allí con la percepción de ver un estilo de venta nada agradable. 

Finalmente nuestro trasporte costó 35 $ en una camioneta van (Nos ofrecieron un servicio individual en el trasporte por ese valor, pero al momento de salir hacia el hotel subieron mas personas que irían en la ruta, al reclamar sobre esto, el vendedor los ubicó en otro carro a regañadientes, el servicio en colectivo lo estaban ofreciendo entre 10 y 12 $). El conductor dio varias vueltas antes de tomar la ruta indicada para cambiar el billete y podernos dar el vuelto de 15 $.

Llegando al hotel, la cosa continuó en la misma vía; en la recepción luego de hacer el check in, llamaron a alguien que seria supuestamente un guía con los servicios del alojamiento... que pereza!!!! llegó con una palabrería larga para ofrecer los dichosos 90 minutos pero con la ventaja de no trasladarse del hotel, y con ofrecimiento de mejorar el descuento que se nos hubiera podido brindar en el aeropuerto.... Luego me enteré que son vendedores agobiantes y que si sedes ante su reunión, nadie se logra escapar de allí antes de dos horas y no sin el enojo de pasar un mal rato; lo que intentan venderte en todo caso es membresias de hospedaje turístico.


En verdad que manejan un estilo de venta muy agresivo, si molestan con una hora, no me imagino los 90 minutos extendidos. en fin!... Los aprendí a reconocer y ya los evadí durante toda mi estadía.

2. Vendedores engañosos

Yo no se como alguien tiene el corazón para hacerle perder de mala fe el tiempo a un turista... Primero, los vendedores de tiempo compartido y luego las agencias que por su objetivo de vender, te hablan lo que no es y hablan mal de cuanto servicio ven que el otro pueda ofrecer mejor que ellos, o te ofrecen cosas que no cumplen y luego ni tienes tiempo o ánimo de reclamar, por ejemplo; en una de las agencias del hotel adquirí las entradas al famoso Coco Bongo, el vendedor prometió que habría alguien allí en la entrada pendiente de nosotros que nos ubicaría y nos ayudaría con nuestros tragos durante la noche, eso nunca se dió.

Otro ejemplo es la perdida de tiempo y dinero es en la visita de otro lugar bastante nombrado es el Mercado 28, en el cual puedes hacer compras de artesanías; si por el azar te vas en bus ruta R2 (desde la zona hotelera, en aprox 45 min) te quedarás en una glorieta en la que de frente te encuentras un sitio que se llama Plaza 28, (esquina color rosa) este lugar tiene pocas tiendas y tienen precios "costosisimos", pero lo decepcionante es que descaradamente te dicen que estás en el Mercado 28; no es justo que visitando un lugar, que tal vez solo vayas una vez en la vida, solo por vender te quieran ocultar el lugar que verdaderamente estas buscando, son vendedores con muy mala fe. 

Si vas en bus síguete unas 6 o 7 cuadras derecho y vas a encontrar el verdadero Mercado 28 a mano izquierda. Los precios son accequibles y negociables y también hay algunos restaurantes, con el calor que hace y la decepción porque te diste cuenta de que te querían engañar esas 7 cuadras se hace como 14.


3.Coco Bongo

 
A ver! Coco Bongo es un espectáculo, vale la pena ir a conocerlo y el precio en general está bien para lo que es toda la puesta en escena; mas que disco, es un show performance muy bien logrado que te deja literalmente con la boca abierta.
En mi opinión si puedes pasar por Playa del Carmen, aprovecha y compra tus souvenirs allá (también se consiguen buenos precios y variedad) pues no vale la pena perderse mas de medio día de tus vacaciones en este plan, a no ser de que cuentes con buenos días en tu estadía. Ahora, lo que no es tan lindo es estar mas de tres horas de pie de acuerdo al ticket que hallas comprado. 

Todos los tipos de entrada tienen sus pros y sus contras, por ejemplo, (Los que están sentados difícilmente pueden bailar si lo quisieran y los que están de pie no se pueden sentar cuando así lo desean, si o si en algún momento lo quieren) pero algo que definitivamente no puedo dejar de nombrar es que te venden en cuanto a tragos, algo que es engañoso; la entrada que te da lugar para estar en el centro de la disco, (que es de las mas económicas) tiene una opción barra libre y una opción de 4 tragos; sin embargo, entre la función del show que no te quieres perder y la aglomeración de personas en el lugar, a duras penas si puedes ir a la barra como mucho una vez, y a parte de esto los meseros no te atienden pues estos están concentrados en las personas con entradas VIP. 

La forma de diferenciar las personas y sus lugares dentro de la discoteca se realiza con unas las manillas de diferentes colores, pero la forma en que los meseros te tratan de acuerdo a ellas hace que el lugar tenga una atmósfera elitista.

Las personas en la parte superior pagan un ticket de mayor valor, como pueden ver el espacio es restringido y no queda mucho espacio para bailar, en la parte del centro hay una gradas o escalas que tienen otro valor diferente, la ventaja es que han pagado el goce de sentarse ocasionalmente, aunque la mayor parte del espectáculo se la pasan de pie para poder ver bien el show. Luego se ve la pista en la que apenas esta comenzando la noche, se llena toda y luego no hay por donde caminar, (si las personas intentan sentarse en las gradas, los meseros advierte la disposición de no sentarse allí.)

Entiendo que la economía de muchos lugares en el mundo está centrada en el negocio de turismo, pero en general la critica que hago, no es lo mucho o lo poco que puedan usufructuar de los turistas, al final el mismo viajero es el que tendría que aprender a sobrellevar estas lides, finalmente ese es el amargo-sabor que se puede experimentar, pero que trae también aprendizajes y satisfacciones, pero por favor!!! que en Cancún con el tema de la venta de tours y demás se pasan de la mala fe, haciendo sentir a muchos turistas abrumados y asaltados, porque una cosa es que te digan que algo es caro o costoso y otra muy distinta que no te dejen ni llegar a lo que tu realmente buscas como en el caso del Mercado 28 o como los asaltantes de tiempo con sus "90 minutitos" que roban tiempo de valioso de la vida, quitándonos horas de playa y sol, que a futuro son los recuerdos que si se llevan en el corazón.

Evidentemente Cancún es mucho mas que lo anterior y tiene grandes cosas por destacar y serán motivo de otros post.

Espero que esta reseña te sea útil.
Gracias por leerme.

8 comentarios

  1. Es lamentable que existan consas negativas en un sitio tan bonito, pero así es la vida y hay que estar preparado para llevarse las menos sorpresas desagradables posible. Muy buena información. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es... lo bueno es que todo nos deja aprendizajes, es algo lindo de viajar, me encanta que le sea útil la información, de eso se trata. gracias por su comentario.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que me sentí bastante identificada al leer tu post. Hace unos meses fui a la Riviera Maya (en plan económico) y me llevé una primera impresión bastante negativa por el acoso de los vendedores. Para llegar a mi hostal tuve que pasar por una calle en donde me retuvieron como media hora ofreciendome distintos servicios turísticos. También me pasó lo de la charla de 90 minutos en el hotel y afortunadamente no cai, pero si que son insistentes. Esto y que piden propina por todo fueron uno de los puntos en contra de Cancún, pero con el paso de los días aprendí a evitarlos y la verdad es que fueron más las cosas buenas que malas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, muchas gracias por compartir tu experiencia. Tiene razón en que afortunadamente son mas las cosas buenas que malas, el mar, las playas, el cielo, la comida etc no son nada fácil de opacar.

      Eliminar
  5. Yo me vine a vivir a Cancún por una cuestión laboral (no relacionado con el regimen hotelelero, más bien de agua potable). Al inicio pensaba que la idea era genial, pues en todos lados habidos y por haber te pintan Cancún como lo mejor de lo mejor, incluso como si fuera otro país. Y sí, es genial pero únicamente en la zona hotelera, fuera de ahí la ciudad deja mucho que desear. La mayoría de la gente trabaja en la riqueza pero vive en la pobreza, no hay NADA de eventos culturales/sociales en la ciudad, parques al aire con acceso a la población en general, no hay mercados de frutas y verduras variadas, todo es absurdamente caro, servicio de transporte pésimo, en fin, nada está pensado para el habitante, solo el gran turista. Las plazas comerciales es lo único "nice" que puedes aprovechar para pasar el rato, lo que siempre implica gastar más de lo que uno tiene pensado.

    Honestamente no me gusta para nada Cancún, solo estoy por trabajo y en mi primera oportunidad yo me voy de aquí.

    ResponderEliminar
  6. La ciudad está llena de estafadores y nada cordiales originarios! De verdad una lástima!! Chichen Itzá da es vergüenza, patrimonio de la humanidad?? Es un mercado persa.

    ResponderEliminar